miércoles, 27 de agosto de 2008

cosa e´ mandinga

A veces cuando uno piensa mucho en algo, sucede.
Cuando era chica me acuerdo que sufría como loca porque quería jugar con una amiguita que tenia los mejores juguetes de los que yo tenia conciencia. Moría por escuchar que me llamara desde la calle, a los gritos, así como se comunican los chicos, y pasar horas en el mundo de los playmovil y barbies. El tema es que ella iba a la colonia y yo me aburría como una ostra en la casa de mi abuela esperando que se hagan las 5 de la tarde para el ansiado encuentro. Me paraba en el patio de adelante y me la imaginaba volviendo con su bolsito, escoltada por sus hermanos, ofreciéndome las mejores muñecas. Miraba la esquina y hacia fuerza para que esa imagen producto de mis ganas se hiciera realidad. Creo que hasta cerraba los ojos y los apretaba con fuerza, repitiendo bajito "ahi viene Luli". ¡Qué alegría cuando escuchaba el barullo de esa familia que llegaba después de una tarde de pileta!. Un poco enojada por el abandono indirecto y otro tanto feliz por la juntada, se pasaban mis vacaciones de chocolatada, patines naranjas y naranjús helados.
Después, la vida me puso en otras situaciones de espera, pero todavía a veces me encuentro cerrando los ojos y apretándolos con fuerza mientras murmuro un deseo.

domingo, 17 de agosto de 2008

Freud a pleno

hoy soñe con la vida de un cincuentón que vivia en una casa triste de escaleras y frente marron en Lanús. Un flash. Terminaba preso por un crimén que no cometió por culpa de un tornillo que aparecia en el lugar menos indicado. No me puedo sacar de la cabeza la imagen de su bigote grasiento y su pijama gris.

Frida con pájaros

Frida con pájaros