miércoles, 18 de noviembre de 2009

La vida te da sorpresas...

...hoy dormí casi 5 (si CINCO) horitas de seguido. Guauuu, qué emoción.

Cerebros distintos

Cómo criar a un hijo varón, hoy


Un especialista señala que la sociedad actual no los ayuda a armar un proyecto de vida.
Además, plantea que los chicos tienen cerebros distintos a las nenas y que hay que tener esto en cuenta al educarlos.

"Las últimas investigaciones del doctor Tom Mortenson, del Pell Institute de Inglaterra, revelan que por cada 100 chicas echadas de la escuela primaria, hay 335 chicos expulsados . Que de 100 mujeres a las que se les diagnostican problemas de aprendizaje, hay 276 varones, y que por cada 100 chicas jóvenes de entre 15 y 19 años que se suicidan, 549 chicos lo hacen", dice un fragmento del libro "Purpose of Boys" (El propósito de ser varón) del investigador norteamericano Michael Gurian.En diálogo telefónico con la revista Sophia- en el número especial por su edición Nº100- Gurian plantea algunas cuestiones para reflexionar a la hora de criar varones:

- "En décadas o siglos pasados los chicos tenían padres ausentes, igual que hoy cuando los padres trabajan todo el día, pero cuando el padre se encontraba fuera de casa, trabajaba en otra ciudad o había partido a la guerra y los chicos tenían abuelos u otros hombres que les enseñaban a ser varones. Esto incluía mostrarles por qué ideales valía la pena sacrificarse y cómo un hombre se mantenía motivado para tener éxito y mantener sus metas. Hoy los chicos no tienen esa guía y están inseguros con respecto a cuál es su lugar como varones.

- Antes los chicos ayudaban a sus padres en su trabajo, hoy eso no sucede y los varones crecen con menos herramientas y sin roles sociales determinados.

- El tradicional rol del varón, el macho heroico de la Segunda Guerra Mundial, se extinguió y nunca más surgió otro.

- Hoy, la energía varonil nos asusta, nos parece excesivamente violenta y tratamos de calmar a los varones -de hecho, muchos chicos son medicados por problemas de conducta cuando van a escuelas que no son compatibles con la energía masculina-. Muchos padres que se sienten desbordados dejan a sus hijos a merced de la tecnología: Internet, el chat, los videojuegos... Ellos tienen entre diez y veces más testosterona que las chicas y esta sustancia química nos permite arriesgarnos y nos aumenta la agresividad.

- Ayudar a los niños púberes a canalizar su agresividad, a luchar contra lo primitivo con las expectativas de lo civilizado, es una tarea que deben tomar los adultos para que ellos logren encontrar un propósito de vida valioso.

- Los niños suelen tener menos serotonina, la sustancia química que nos calma, por eso son más impulsivos física y socialmente, tienen más problemas para controlarse que las chicas y sus decisiones suelen ser menos pensadas, especialmente en la adolescencia.

- Además, tienen menos oxitocina, la sustancia química que nos permite relacionarnos. Ellos se vinculan, pero no tienden a buscar relaciones o vínculos con tantas personas como las mujeres.Por lo general, necesitan más ayuda para encontrar "momentos" para relacionarse con otros. Ayudarlos a organizar juegos en equipo es bueno para dar lugar a que la charla y las emociones lleguen después de la acción.

- Para darles un propósito en la vida hay que tener en cuenta que el hombre tiene impreso en sus genes el rol de la caza, de proveedor y protector. Y lo mueven tres motores en la vida: en la niñez, busca ser el niño mágico (por eso se identifica con héroes como Superman); en la pubertad, se convierte en el explorador de sentido (busca mapas que lo orienten hacia la verdad de la vida); luego se identifica con el "adulto heroico", cuyo propósito en la vida es aportar un bien y servir a la sociedad a través de su trabajo.

- A los diez años, un chico puede entender cuáles son sus miedos -a un maestro, a un chico que lo molesta, etc.- y los apdres deben ayudar a sus hijos a comprender sus miedos para que con el tiempo pueda transformar sus debilidades en fortalezas.

- Los cerebros de los varones tienen diferencias significativas con los de las chicas:

* "Se apaga" (entra en descanso) má veces por día que el de una mujer. Por eso, prestan atención, conversan y hacen sus tareas de manera diferente.

* Hay más centros neuronales que se enfocan en cómo se mueven los objetos en el espacio físico, por lo que pasan más tiempo manipulando objetos y también les resulta cómodo usar objetos como "intermediarios" en las relaciones (por ejemplo, una pelota).

* El hipotálamo (un centro de memoria del cerebro) es menos activo que el de las mujeres: un chico puede no recordar partes de su desarrollo que una chica sí recuerda.

* Los lóbulos occipital, parietal, temporal y frontal de las mujeres son más activos que los de los hombres. Por eso las mujeres guardan más experiencias en su memoria y las conectan más con las palabras.

martes, 10 de noviembre de 2009

El mío dice: "dame la teta che sino querés que se arme bondi, loca".

Los bebés van aprendiendo su futuro lenguaje desde antes de nacer

(www.neomundo.com.ar / saludyciencias.com.ar)

Los bebés empiezan a aprender el lenguaje mucho antes de lo imaginado. Una investigación realizada en Alemania encontró un dato muy particular: los más pequeños comienzan a captar ciertos aspectos del idioma de sus padres cuando todavía se están gestando, es decir cuando aún están cómodamente alojados en el útero de su mamá.

Los científicos de la Universidad de Würzburg recalcaron que los resultados de su estudio fueron sorprendentes: Los recién nacidos no solo producen distintas melodías al llorar, sino que prefieren generar los patrones de melodía que son típicos del lenguaje del ambiente que los rodeó durante su vida fetal, en el último trimestre de gestación.
Dicho de otra manera, la marca del lenguaje de los padres ya se observa en el llanto de los bebes desde el momento en que nacen.
Llorando en francés
Para llegar a estas conclusiones, los científicos alemanes analizaron el llanto de bebés recién nacidos, de entre tres y cinco días de vida, provenientes de familias de habla francesa y alemana. Al comparar las melodías de sus llantos, notaron claras diferencias entre uno y otro.
Mientras que los bebés franceses lloraban con una melodía de forma ascendente, los pequeños alemanes elegían una descendente. Esos patrones marcan, justamente, dos diferencias muy típicas entre ambos idiomas.
Por ese motivo se concluyó que en los últimos tres meses del embarazo los pequeños ya pueden memorizar sonidos, especialmente los relacionados a las melodías del lenguaje y la música.
Además, observaron que los recién nacidos prefieren la voz de su madre sobre cualquier otra, y pueden comprender las emociones detrás de las palabras por la entonación que generan.
Los investigadores explicaron que los niños pueden imitar los sonidos de las vocales recién a las 12 semanas de vida, cuando el desarrollo del control vocal se los permite. Por el contrario, "imitar el contorno de una melodía se puede realizar a través de mecanismos respiratorios y laríngeos que están aptos mucho más rápidamente. La melodía es probablemente el único aspecto del habla materna que los recién nacidos pueden imitar".

Frida con pájaros

Frida con pájaros