Estoy cambiando de humor como de bombacha. Acostumbrada a simplemente "permanecer", este año la vida se empeña, con cachetazos de sorpresas, a despabilarme de tanto letargo. Y está bueno, aunque desconcierte, aunque me de miedo, aunque mis seguridades ahora sean otras. Y está bueno porque
no me quedo sin labios
no me duermo sin sueño
no me pienso sin sangre
no me juzgo sin tiempo
Y te quedas conmigo.
martes, 15 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario