me da miedito

Como somos seres repetitivos, maquinas en busca de seguridad, siempre viajo con la misma gente. El tedioso itinerario desde mi casa hasta el trabajo es compartido diariamente con varios desconocidos que no lo son tanto. Me dan curiosidad. Me encantaría preguntarles un día el nombre, hacia dónde van, qué les pasa que hoy tienen esa cara de preocupados. Muchas ocasiones en las que salgo tarde y me cruzo con algún otro retrasado, nos miramos con cara de cómplices, de noche de rockeo en común, expresión de resaca y culpa, pensando las ficticias excusas que pondremos al llegar demorados a trabajar. Esta semana, encontré una acompañante nueva que me inquieta por demás: es una falsa vieja o una vieja que pretende juventud. No es posible explicar cómo luce esta mujer. Tiene el rostro mas añejo que puedo imaginar: las encías chupadas, las mejillas hundidas, los ojos pequeños y con gesto cansado. Y sus manos, causan escalofríos, huesudas y blancas. Pero en todo lo demás es una jovencita, es como una mujer fresca que apenas empieza a vivir su madurez.. Hasta su ropa es colorida e irradia frescura. Para mi que le cambiaron la cara, para mi que es un personaje de Thomas Mann que se escapó- cansado de no ser leído- para hacer maldades en la mente de los pasajeros de la línea B. Y lo peor de todo ¿donde estará la verdadera cara de esta señorita?.Ahhhh....