No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando.
Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores
placeres. A menudo mantengo largas conversaciones
conmigo mismo, y soy tan inteligente
que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Oscar Wilde
miércoles, 31 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario